Es necesario que la arquitectura esté estabilizada (objetivo de la fase anterior, de Elaboración) cuando
comience la fase de Construcción, permitiendo que los requisitos aún sin implementar, se implementen sobre la base de
esta arquitectura. Otra gran ventaja de validar la arquitectura y eliminar tantos riesgos como sea posible durante la
fase de Elaboración, es que esto nos proporciona más previsibilidad en la Construcción, lo que le
permite que el Gerente de Proyecto se centre en la eficiencia del equipo y la reducción de costos.
Las funcionalidades son continuamente implementadas, probadas e integradas, lo que da como resultado entregas cada
vez más completas y estables del producto. Un posible resultado de la fase de Construcción es el implementar una
versión beta o preliminar del producto completo a ser mostrada al cliente y usuarios. La entrega de la versión final a
implantar en producción es el foco principal de la siguiente fase (Implantación y estabilización).
Esta fase se divide en varias iteraciones (el número de iteraciones varía dependiendo de
las características del proyecto), las cuales generarán incrementos de la solución a construir enfocadas en
contribuir al cumplimiento de los objetivos de esta fase, que se resumen a continuación:
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Desarrollar de forma iterativa un producto de software completo que esté listo para implantar y estabilizar a
clientes y usuarios.
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Minimizar los costos del desarrollo y lograr un cierto grado de paralelismo en las actividades.
En esta fase, la calidad de la Solución de software y la calidad de los artefactos para su verificación y validación como el Plan de Verificación y Pruebas y Caso de prueba,
así como también el Plan de pruebas UAT, es crítica. Por este motivo, recomendamos la
realización de las actividades de verificación y validación correspondientes a estos artefactos utilizando las
siguientes guías:
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